UNIDAD 9 – LA INTERNACIONALIZACIÓN DE LA ÓPERA
A lo largo del siglo XVII, la ópera veneciana iniciará un proceso de expansión por toda Europa. Compañías itinerantes italianas llevarán los títulos más exitosos a sus principales ciudades (el Egisto de Francesco Cavalli llegará a Viena en 1642 y a París en 1646, mientras Jasón llegará a la capital francesa en 1649), pavimentando el terreno para la realización de grandiosas producciones como el de Hércules amante de Cavalli en París en 1662 o el de La manzana de oro de Antonio Cesti en Viena en 1668.
Esta expansión conllevó significativas adaptaciones del género a la realidad social y musical de los nuevos países, en los cuales la ópera fue en general sufragada por las monarquías absolutas y ganó en lujo y medios lo que perdió en espontaneidad y reflejos. La amplia base social que adquirió la ópera en Italia la convirtió durante los siglos XVII y XVIII en el granero musical de Europa, en la fábrica de cantantes, instrumentistas, compositores y modas de la que se nutrieron los demás países, tanto en la ópera como en la música instrumental. Ello explica que aún hoy en día buena parte del lenguaje musical internacional sea precisamente italiano (Allegro, Adagio, a tempo, vibrato, a cappella, etc.).
El arte de improvisar sobre un bajo ostinato
La chacona, el ground bass y la passacaglia son tres denominaciones referidas a un mismo concepto: La improvisación o la composición a partir de la repetición de un bajo que se repite indefinidamente en forma de ostinato. Estas formas instrumentales encontraron pronto acomodo en la ópera del siglo XVII.
Tarquinio Merula – Ciaccona [1637]. La chacona es una danza ternaria de origen criollo que alcanzó una notable difusión en la Europa del siglo XVII. A lo largo del siglo XVII el género fue diversificando sus rasgos y extendiéndose a géneros como la ópera, la música para tecla, cuerda pulsada o incluso violín solo. Aquí vemos un ejemplo temprano que aún conserva los rasgos danzables originales.
Henry Purcell – Ópera Dido & Aeneas – Air “When I am laid in earth” [1689]. La técnica del ground bass se convirtió en manos de Henry Purcell en un procedimiento extremadamente expresivo. El ejemplo más famoso es sin duda elLamento de Dido de la ópera Dido y Eneas, que consta de un recitativo “Thy hand, Belinda”, un aria “When I am laid” basada en un “bajo de lamento” (bajo ostinato que desciende cromáticamente del I al V grado), y un coro fúnebre.
Johann Sebastian Bach – Passacaglia y Fuga en Do menor BWV 582 [ca.1710]. La passacaglia(pasacalle) es, al igual que la chacona, una pieza instrumental de humildes orígenes basada en la improvisación de variaciones a partir de un bajo ostinato que llegó a alcanzar con el tiempo una gran solemnidad y complejidad. Esta monumental passacaglia para órgano de Bach, basada en un severo ostinato de 15 notas es considerada una cima tanto de este género como de la música de órgano barroca.
Henry Purcell – Ópera Dido & Aeneas – Recitativo “Thy hand Belinda” y Aria “When I am laid in earth” [1689].
Lully y la Tragedia lírica francesa
Desde el punto de vista musical, la “tragedia lírica” de Lully supuso el nacimiento de laorquesta, entendida ésta como una agrupación instrumental formada por distintos “coros” instrumentales. La orquesta de Lully está dispuesta en cinco partes instrumentales: dos agudas generalmente dobladas por violines y oboes, dos intermedias generalmente dobladas por violas y oboes contralto y una grave destinada a una nutrida sección de bajo continuo compuesta porviolas da gamba, fagotes, clavecines y tiorbas. Lully destinó a la orquesta numerosos pasajes de sus óperas: danzas, chaconas, y un género concebido enteramente por él: la obertura francesa.
La obertura francesa
La obertura francesa constituye el primer género musical específicamente orquestal. Concebida por Jean-Baptiste Lully como preludio a la ópera, está estructurada en dos secciones: una solemne con ritmos de puntillo y una segunda rápida y en estilo fugado. De forma facultativa, la segunda sección puede concluir con una breve reexposición de la primera. En algunas oberturas se establece la repetición de ambas secciones.
Jean-Baptiste Lully – Tragedia lírica Cadmus y Hermione – Prólogo [1673]. En esta reconstrucción histórica de la primera tragedia lírica compuesta por Lully (con decorados, iluminación, vestuario, escenografía e incluso iluminación ¡con velas! de época) podemos apreciar la estructura de la obertura francesa así como algunos rasgos idiosincráticos de latragedia lírica francesa: la suntuosidad orquestal, y la importancia de los coros y la danza.
Johann Sebastian Bach – Suite para orquesta nº2 (1. Obertura francesa) [1739]. La obertura francesa se convirtió con el tiempo en un género en sí mismo, a menudo independiente de la ópera. Las cuatro suites orquestales de Bach se inician con sendas oberturas francesas de magnas proporciones y original concepción. Así, la obertura que abre la Suite nº2 reúne éste género con el concierto solista para flauta en una inusual combinación.
Georg Friedrich Händel – Oratorio El Mesías – Parte I [1741]. En su migración hacia otros géneros y estilos, la obertura francesa llegó a erigirse incluso como pieza de apertura de un oratorio. Es el caso del célebre El Mesías de Händel. El oratorio händeliano constituye la transposición al drama religioso de los procedimientos operísticos de su época (recitativos, arias, etc.), combinados con espectaculares números corales que recogen la tradición contrapuntística del estilo antiguo.
Johann Sebastian Bach – Suite para orquesta nº2 – Obertura [1739].
La ópera en Inglaterra y España
Sin embargo, la Restauración de la monarquía (1660) primero, y del parlamentarismo después (1688) animaron enormemente la escena teatral londinense, gracias también a una ley que permitió a partir de 1661 participar a las mujeres -como actrices- en este tipo de espectáculos (hasta entonces, incluyendo los tiempos de Shakespeare, los papeles femeninos los encarnabanjóvenes actores travestidos).
El gusto del público por el teatro hablado dificultó la consolidación de la ópera, pero a cambio animó el desarrollo de géneros híbridos como la semiópera, drama hablado con números musicales. La ópera inglesa de este periodo no sería recordada hoy en día sin el talento de Henry Purcell, autor de exitosas semióperas y de la breve Dido & Aeneas (1689), considerada una obra maestra de la ópera barroca.
La monarquía española imitó el modelo francés de desarrollo de un tipo de ópera autóctono y en lengua castellana que fue encomendado al arpista y compositor Juan Hidalgo, pero la decadencia del estado no permitió igualar el grado de brillantez y sofisticación alcanzado por Lully en Francia. La ópera convivió en la corte con otros géneros de música dramática como la zarzuela de corte (ópera en castellano con partes habladas en lugar de recitativos) y los tonos humanos (especie de cantata profana en castellano), de los que Hidalgo fue igualmente un destacado exponente.
La tragedia lírica y algunos híbridos
Jean-Baptiste Lully – Tragedia lírica Armida – Acto II – Escena V – “Por fín, está en mi poder” [1686]. Esta escena es un buen ejemplo de la nobleza neoclásica y la sublimada expresividad y erotismo que podía alcanzar la tragedia lírica en manos de Lully. La princesa musulmana Armida ha conseguido adormecer al caballero cruzado Renaud (Rinaldo), mediante el uso de artes mágicas. Habiendo jurado matarlo, se aproxima al lecho donde éste duerme pero, conmovida por su belleza, es incapaz de cometer el crimen, exponiéndose así a la derrota de sí misma y a la venganza de su pueblo.
Henry Purcell – Semiópera “El rey Arturo” – Acto II [1691]. Las semióperas eran espectáculos músico-teatrales de hasta cinco horas de duración en los cuales la música apenas ocupaba una cuarta parte del tiempo. Esta es la razón de que hoy en día se sustituyan con frecuencia los diálogos originales y se sustituyan por otros completamente nuevos. En este vídeo, que recoge el Acto II de una producción con mucho sentido del humor, escuchamos “How blest are shepherds”, una atemporal alabanza de la paz y el carpe diem, que incluye un pequeño guiño al musical hippie Hair. Recomendamos ver desde el momento seleccionado hasta el final.
Jean-Philippe Rameau – Ópera-ballet Las indias galantes – Danza de los salvajes [1735]. La tragedia lírica evolucionó durante el siglo XVIII hacia otros géneros más ligeros. Uno de ellos es la ópera-ballet, especie de divertimento sin un argumento continuo con abundantes números de baile. La más célebre de estas obras,Las indias galantes, realiza un exótico recorrido por Turquía, Perú, Persia y Norteamérica.
Jean-Baptiste Lully – Armida – Acto V – Pasacalle [1686].
Henry Purcell – Semiópera “El rey Arturo” – Acto II – Aria con coro “How blest are sepherds” [1691].
Jean-Philippe Rameau – Ópera Las indias galantes – Danza de los salvajes [1735].
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